Esta piedra en bruto reúne dos fuerzas naturales poderosas: la esmeralda, con su característico verde profundo, y la pirita, con reflejos dorados que emergen entre sus vetas. La esmeralda es una piedra vinculada al amor, la sanación emocional y la sabiduría. Su color verde simboliza renovación, esperanza y armonía, promoviendo la apertura del corazón y la conexión con la naturaleza. Por su parte, la pirita es conocida por su energía protectora y su capacidad para atraer prosperidad. El tono dorado de la pirita representa poder personal, vitalidad y éxito, fortaleciendo la autoconfianza y disolviendo bloqueos energéticos. Juntas, estas piedras crean una combinación que armoniza el crecimiento interior con la fuerza para avanzar con determinación y claridad.
Nota: cada cabujón es único. El que ves en la foto es el que recibirás; no hay otro igual.
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